Hola! ¿Estás pensando poner un negocio, o bien ya tenés uno?

Si la respuesta es SI entonces no dejés pasar el contenido que hemos preparado para vos. Muchas veces emprendemos porque fue un deseo que siempre tuvimos, o porque varios miembros de nuestra familia han emprendido, eso son sólo algunos de los motivos, pero hoy queremos decirte que no importa porqué lo hiciste. Lo que importa es que cuidés al máximo no caer en estos 4 errores que son críticos cuando estás arrancando un negocio.

El primero tiene que ver con el esquema organizacional.

Sucede en muchos casos que se emprende un negocio con familiares y unos cuantos empleados cuya relación es estrictamente laboral, eso está bien, el problema es no marcar los aspectos que va a abarcar cada uno y limitar funciones, decisiones, roles entre ellos, entonces, al no estar delimitados estos aspectos vamos a tener contradicción en directrices, en metodologías que pueden desde confundir a las otras personas dentro de la organización porque no saben cuál de todos los procesos seguir, o a quién es mejor o resulta más conveniente hacerle caso, hasta conflictos con los propios familiares por “pasarle por encima”a directrices, llamados de atención u ocupación del tiempo de los empleados. Esto se evita contando con una estructura que soporte un esquema organizacional, donde no importa si los gerentes son pocos, cada uno tiene su función específica y respeta las decisiones de su par de cara a los colaboradores y clientes, porque previamente llegaron a acuerdos entre socios.

No aprender a crecer con estadísticas basadas en datos reales.

No es saludable basarse en supuestos, porque estos pueden estar sesgados por nuestra percepción del negocio, los datos ayudan a medir de manera confiable cuáles son los gustos y preferencias del mercado, donde están los clientes potenciales y actuales, manteniendo la esencia que no se debe dejar de lado, pero siento consciente de que la rentabilidad debe ser el mayor objetivo junto con la calidad y ahí es dónde deben dirigirse los esfuerzos y la ruta a seguir con los productos y/o servicios, en cuanto a margen de utilidad, esfuerzo, velocidad de creación y de venta, así como preferencia se refiere.

No definir ni maximizar el uso de sus recursos.

Es importante comenzar con el mínimo producto viable, maximizando su potencial, existe el pensamiento incorrecto de hacer la mayor inversión al inicio. El mínimo producto viable no implica descuidar la marca o el negocio o bajar la calidad, implica ser consciente de arrancar la empresa y con toda la propuesta de valor para que sea clara la manera de transmitirla al mercado pero optimizando los recursos, tanto de personas, como de productos o infraestructura, la práctica más sana es crecer de manera incremental, conforme se va obteniendo un conocimiento entero del negocio y vayan surgiendo las nuevas necesidades, eso sí siendo consciente de atajarlas de manera rápida, dispuesto a invertir para crecer, pero este crecimiento para que sea ordenado debe estructurarse desde el inicio trazando el plan de trabajo y de producción desde ésta etapa temprana cuando se diseña el plan de negocio.

La no formalización empresarial.

Al inicio muchos buscan no formalizar la empresa para ver si se logra desarrollar, este es un error porque si se invierte tiempo y energía en un proyecto es importante luchar para sacarlo adelante, desarrollándolo y haciéndolo crecer para eso debe existir visión y compromiso y no adoptar malas prácticas desde el comienzo, por ejemplo vivir de una utilidad falsa, o tener una equivocada sensación de rentabilidad, solamente porque al mantener la empresa lejos del radar tributario o de evadir cargas sociales del personal, esto solo ocasionará no poder participar en licitaciones o como proveedor en empresas más grandes donde la formalización es un requisito y dónde el día que no quede otro camino que aceptar formalización exista una afectación directa en el flujo de caja.

Bueno y por ahora cerramos este blog, esperamos que el contenido te haya sido de valor y si te ha pasado, contános para así ayudar a enriquecer el contenido que beneficie a otros que hoy están como alguna vez estuvimos los que ahora tenemos un negocio de años. Si te gustó compartílo, seguínos en nuestras redes.

Escrito por: Lda. Doménica Bolaños, CEO PROCOM

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